No es sólo importante, es necesaria, y por supuesto en el universo de los videojuegos no es una excepción. La música en ellos nos ayuda a mejorar la experiencia de juego, ya que crear algo que consiga acompañar al jugador durante horas y horas mientras intenta salvar a la princesa, o prepara sus tropas para la batalla final supone un gran reto para el compositor, ya que éste debe evitar melodías agobiantes y demasiado repetitivas que puedan estropear otros elementos, como la narrativa o la jugabilidad.
La música tiene la gran tarea de ensalzar las emociones que la aventura genera en nosotros. Por ejemplo como en una película cuando comienza la típica escena de llorar y te ponen esa musiquilla que te dice: LLORA YA. La diferencia es que en un videojuego no somos solo espectadores de la historia, sino que somos partícipes de la misma y en ocasiones decidimos que camino tomar.
El género de terror es un claro ejemplo de la necesidad de estas pistas de audio, puesto que juega un papel fundamental en la creación de esa atmósfera de miedo. Los videojuegos de terror no son nada sin su música
Este género es conocido por combinar momentos de silencio sepulcral en los que sólo escuchas los pasos de tu personaje con sonidos extraños que te ponen los pelos de punta, pero debemos admitir que el juego no sería nada sin, por ejemplo, esas notas estridentes que acompañan a los tradicionales sobresaltos que te hacen temblar en tu cómoda silla.
De una forma u otra, las BSO de videojuegos llegan a estar al mismo nivel que cualquier banda sonora de película, y en ocasiones las superan con creces. Es única porque ninguna otra cosa en este mundo consigue evocar momentos como lo hace la música.
BUEN PUENTE A TODOS!